Celso Domínguez, supervisor de bóveda con 13 años de servicio en Zamphi, comparte su historia que nos lleva al corazón de la lucha contra el cáncer de mama. En su trayecto por la comunidad, enfrentó una de las secuelas más dolorosas de esta enfermedad cuando perdió a Letizia, la madre de su hijo, quien fue diagnosticada en 2018.
Letizia, quien también fue parte de la comunidad Zamphi, desempeñaba funciones en el área de control de calidad. Lo que inició como una amistad con Celso se convirtió en una relación sentimental. Sin embargo, un diagnóstico cambió la dirección de la historia que construían.
El año 2018 comenzó con un viaje familiar lleno de esperanzas y sueños. Pero, lo que parecía ser un año prometedor se oscureció cuando confirmaron el diagnóstico de cáncer de mama. "Pensamos que el bulto era solo un quiste, ya que Letizia había dejado de amamantar a nuestro hijo recientemente, pero jamás imaginamos lo que estaba llegando", recuerda Celso.
"El tratamiento fue un calvario, una prueba de resistencia que ninguna familia debería afrontar. Nunca estás preparado para enfrentar situaciones que cambian tu vida de esta manera. Para ella fue difícil asimilar su nueva imagen, y para mí, ver su sufrimiento fue desgarrador", expresa Celso con sensibilidad.
En medio de la adversidad, Celso encontró apoyo en su familia, amigos y compañeros de trabajo. Agradece la comprensión y flexibilidad que le brindaron durante ese difícil momento.
"Leti era la madre de mi hijo, y lo último que quería era verla sufrir. Deseaba tener el antídoto en mis manos y ayudarla", confiesa Celso.
Hoy, Celso comparte un sincero deseo: "Este mal no le deseo a nadie. A todas las mujeres que están luchando contra esta enfermedad, deseo de todo corazón que sanen y encuentren la fuerza para seguir adelante".
Celso recuerda a Letizia como una mujer alegre y activa, asegura que transmitirá a su hijo los más hermosos recuerdos de su madre.
En las palabras de Celso y de Magdalena encontramos un relato de fortaleza y esperanza, una llamada a la concienciación y a la acción en la prevención del cáncer de mama. Ambos testimonios nos recuerdan que juntos, como comunidad, podemos brindar apoyo y promover la importancia de la detección temprana y el cuidado de la salud de todas las personas que amamos.
"Aprendí que la vida es un instante y ahora veo el tiempo con otros ojos", finaliza Celso.